El cuerpo expansivo de LAPIEZA.
La socioplástica y la composición abierta.
REVISTA REPLICANTE | MÉXICO 2013 - RUBÉN BONET
LAPIEZA se alimenta tanto de la deriva como del afán enciclopédico. Enciclopédico en un tipo de arte, el que le interesa a Anto Lloveras, quien ha perpetrado a lo largo de cuatro años la estructura de LAPIEZA
EL PAÍS | BUENOS DÍAS MALASAÑA | EN CONTEXTO
Negocio, ocio y cultura se mezclan con frecuencia en Malasaña. "Para el arte contemporáneo es básico que los jóvenes se acerquen", explica Anto Lloveras de la galería La Pieza (La Palma, 15; www.lapiezalapieza.blogspot.com), ubicada en la antigua Central Vegetariana, un icono de la zona. "Hacemos arte sin mediación institucional, gestionada por los propios artistas", dice. "No inauguramos exposiciones, somos una instalación mutante". Como el barrio.
SOMOS MALASAÑA MADRID
DANIEL MARTÍN BAYÓN - ANTO LLOVERAS
ECOLOGÍAS CULTURALES
Este tipo de acontecimientos artísticos que están surgiendo en el barrio, se encuadran bien en lo que E. Laddaga ha dado en llamar “ecologías culturales” en su libro ‘Estética de la Emergencia’. Se trata de proyectos que articulan la producción de imágenes, textos o sonidos, con la exploración de las formas de vida en común (en principio renunciando a la producción de objetos artísticos convencionales), para iniciar o intensificar procesos abiertos de conversación que involucren a no artistas durante tiempos largos, en espacios definidos, donde la producción estética se asocie al despliegue de organizaciones destinadas a modificar estados de cosas en determinados espacios, y que apunten a la constitución de “formas artificiales de vida social” o modos experimentales de coexistencia.
RESITUACIONISMO
Estos procesos de democratización de la creatividad y desdibujamiento de la barrera arte-vida siguen abiertos en LAPIEZA, un espacio del barrio que se encuentra en la calle Palma 15. A través de la exposición y difusión de ‘junk art’, LAPIEZA remite directamente a algunas de las vanguardias más interesantes de la historia del siglo XX.
EL JUNK ART Y LAS VANGURDIAS
Existe un espacio cultural en Malasaña en el que también podemos observar distintos ejemplos de prácticas derivadas del situacionismo, con diferentes implicaciones a la hora de contribuir a conformar una vivencia subjetiva y más flexible del barrio. Se trata, una vez más, de la sala LAPIEZA, en la calle Palma nº 15. En este espacio, cuyo funcionamiento hemos descrito en otras ocasiones, se dan cita un gran número de artistas, muchos de los cuales centran su práctica en cuestiones relativas a la experiencia subjetiva del barrio en alguna de sus dimensiones.
ESTÉTICAS DE RESISTENCIA
Es el caso, por ejemplo, de la instalación mutante que se exhibe en la sala LAPIEZA. Se trata de un espacio volcado hacia la comunicación abierta con la comunidad en la que se localiza. Un espacio sin pretensiones elitistas, que se esfuerza por difundir otro concepto del arte contemporáneo distinto del que popularizan los grandes eventos del arte, siempre ligados a escandalosos presupuestos que los desacreditan. Un espacio, cuyas propuestas incluyen a los visitantes de diferentes formas, bien sea mediante su participación en las ‘performances’ que organizan o mediante su involucración en las acciones socioplásticas que proponen, o simplemente mediante la inclusión participativa y/o reflexiva en la serie cambiante de la instalación que se despliega constantemente en la sala. Una de las ventajas de este espacio, y su formato de instalación acumulativa y mutante, es que al estar compuesta de un sin fin de propuestas, éstas ejercen un poderoso efecto potenciador de la experiencia. Una de las experiencias posibles es la percepción de determinadas estéticas de resistencia.