Dos directores de teatro compartieron su vinculación con la sala Cuarta Pared dentro del marco MACOMAD. Nos reunimos en un círculo en el escenario un mediodía entre semana, unas quince personas para escuchar las historias de sus inicios en el ámbito de las artes escénicas y cómo lograron presentar sus obras no solo en la Cuarta Pared sino en los escenarios públicos. A pesar de las evidentes diferencias en sus trayectorias profesionales, el hilo conductor se centró en la extrema fragilidad del sistema económico que rige la supervivencia de los artistas escénicos. Estos compiten de manera darwiniana no solo por la oportunidad de exhibir sus obras en los teatros alternativos, sino también en la cíclica concurrencia para acceder a los escenarios regados con dinero público. La relación entre ambas formas se reveló como la única vía de supervivencia conocida.