LAS VIANDAS
Íbamos envalentonados para comer en El Charolés, en la zona noble de El Escorial, cerca del Monasterio, que es conocido por su famoseo y por ser medio caro. Al final, se apuntaron también la Vero y la Niña Diamante, con lo que éramos cuatro, y nos resultó muy caro el Charolés y nos fuimos a comer a otro restaurante al lado del Charolés, también en la zona noble de El Escorial, cerca del monasterio que se llamaba Las Viandas y que estaba lleno de gente, no como El Charolés, que estaba muerto y no tenía ni chimenea. Así que en Las Viandas nos dieron un menú delicioso con sopa castellana, entrecot al punto, salmón con queso fundido y arroz con leche de postre. También tomamos unos vinos tintos y nos sacamos unas fotos con el fechador. Era entre semana, un martes bien frío y nublado, en la plaza de al lado desmontaban los decorados navideños con los dromedarios, era veinticinco de enero y celebramos con ganas.
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