Martes
El suelo ajedrezado se va llenando de servilletas. La voz cálida explica la diferencia entre los churros y las porras. Una mano gira con firmeza la pieza móvil y la encaja de golpe. La otra mano pulsa el botón para que el agua atraviese la carga de café. La barra se llena de señoras con chalecos almohadillados que dan los buenos días. Suena un tema de Metállica de los años noventa. Entra un señor de rojo con mercancía en un carrito y se abre una puerta a un almacén destartalado.