Tomamos manzanilla helada y destilamos una nueva idea. Una acción. La conversación dura un par de horas y vuelve a girar en torno a la propia definición del concepto. Tenemos la invitación de Pol Parrhesia para participar en el nuevo programa de Pradera 93, en calle Atocha. La posibilidad de aportar una idea conjunta, en un contexto en el que no somos los generadores del concepto espacial, ni los programadores, genera una situación nueva. No vamos a trasladar obra previa, como ya se hizo en V100, donde cada uno aportó ideas y programó a otros artistas de confianza para conformar la situación. La acción en Pradera ha de ser un concepto nuevo, generado en conversación. La presencia en la casa ha de derivar en una obra conjunta.
Tomamos mas manzanilla y el protocolo queda cerrado. A la hora pactada exploraremos el carácter conjunto de la performance naturalista, sin llamadas ni direcciones.