CORAZÓN TAN
NEGRO.
La
reestructuración de la antigua serrería belga de Madrid debe mantener el fuerte
carácter productivo de un edificio industrial, que por su antigüedad y
cualidades arquitectónicas se convierte en una metáfora activa más que en un
edificio bonito o una estructura a conservar, limpiar y maquillar. Creemos que
no hay que buscar espacios blancos, limpios o asépticos. Hay que dejar que la
serrería siga actuando como metáfora, como máquina abstracta, taller para hacer
más que para exponer. Intermediae/prado no es una galería, ni un museo es un
lugar de encuentro, más cómodo y relajado, que debe buscar un tempo más pausado
propicio para el dialogo. Queremos espacios menos específicos, sin límites
definidos, menos controlados, un ámbito domestico que se apropie del
contenedor-máquina. El espacio se ha hecho más fluido y se matiza por el uso.
Como en la gran fábrica todos comparten espacio,y sólo la máquinaria organiza
el trabajo, un nuevo corazón negro que articula la comunicación y reparte instalaciones
para que los trabajadores se enchufen al engranaje según las necesidades
especificas de cada proceso. La nueva maquinaria tambien atiende a la ciudad y
debe dar un rostro que cargue de significado su nueva producción, abriendose a
la nueva plaza creada. La antigua fábrica se muestra seccionada mostrando su
antiguo esqueleto de hormigón y coronada por la nueva pieza que se convierte en
reclamo y balcon sobre la ciudad.
"
Este es un nuevo terreno en el que la información...... David Greene
Como
en el gran vidrio de Duchamp se trata de manipular un engranaje, movido por el
deseo para conseguir que los solteros desnuden a la novia . Queremos que
intermediae sea una novia que albergue solteros que nos permitan reformular de
forma creativa la maquinaria de nuestros deseos.
02
enclave urbano.
Intermediae
se situa en el barrio de las letras junto al eje cultural y turístico del prado
y se abre a una nueva plaza participando asi de un segundo itinerario,
alternativo al eje del prado,más domestico y pausado. Recibe por lo tanto dos
influencias muy interesantes: la del dialogo y contraste con los grandes museos
y una actividad más ligada al barrio siempre ávido por activar y manipular
nuevos mecanismos culturales. La entrada al edificio se produce a traves de una rampa para
unificar la cota general de la planta baja del edificio y recoge asi suavemente
el flujo de visitantes.
03
máquina corazón.
Se
ha dispuesto una nueva máquina que albergue
las comunicaciones, servicios e instalaciones del edificio y que sirva
para dar marco e identidad urbana al nuevo centro intermediae. Es un injerto,
una pieza negra como las obras de Ad Reinhardt más bien despreocupada de su
forma, escala y más concentrada en ramificarse para dar servicio a diferentes
espacios que se han disuelto en uno más amplio y libre. En su parte alta esa
ramificación ya liberada de su servidumbre se convierte en balcón-cafeteria
hacia el botanico, sala de proyecciones o librería-terraza. El corazón es
tambien estructura autoportante para generar su programa y tiene un acabado
industrial, más plástico compuesta por capa de poliuretano sobre hormigón.
04
mobiliario.
Intermediae tambien es la manera de relacionarse con los
cuerpos y encontrar un tempo para el encuentro. En las entradas los bancos
babosa son suaves y densos como dunas que marcan una minima topografía y
dirección . Estan manejadas por el flautista para llevarte a lomos hacia la fábrica. En el interior se han desplegado
muchisimas sillas, como caramelos desperdigados por todo el centro. Un asiento
móvil y neutro o una hamaca en el pasaje, para poder ver una obra, discutir o
tomar algo, para encontrarse y poder verbalizar la experiencia, para
dibujar
o leer, para sentarse y pensar!
05
cubierta.
Se
cubre la estructura metálica del pasaje con paneles solares translucidos para
captación de energía y filtrar la luz a
modo de pérgola y se protege de la lluvia el patio central, que se deja abierto
en su frente para seguir manteniendo ese caracter exterior que le permite ser
pulmón del edificio. Se disponen cubiertas vegetales en las naves de la
serreria que mejoran el comportamiento climático del edificio y generan un
jardin en altura para la vista desde el propio edificio. El edificio genera
vistas sobre el botánico y los tejados de madrid, jardines ceramico y vegetal
de nuestra ciudad y ofrece así un espacio privilegiado en una ciudad que echa
de menos la posibilidad de poder mirarse así misma.