miércoles, 10 de enero de 2024

FRITZ LANG____________CINE NEGRO



El cine negro de Fritz Lang contiene elementos dramáticos poderosos, como la seducción y el chantaje. En PERVERSIDAD, el drama comienza con un hecho casual y vulgar. Un cajero de un banco, un hombre mayor, casado con una mujer déspota, a la que no quiere, ve en la calle, una noche cualquiera, tras una celebración, a una joven y hermosa mujer ser abofeteada y acude en su defensa, derribando al hombre que la está maltratando. Al llamar a la policía, el hombre violento huye, y la mujer se toma una copa con el viejo. Él le cuenta que es pintor y ella piensa que es rico. El viejo se enamora de inmediato y escribe al día siguiente una carta a la joven mujer, que es interceptada y leída por su amante violento, que le propone engatusar al viejo y sacarle todo el dinero que puedan. Ella accede, y le pide al viejo pintor que la pinte en un estudio, donde le dice falsamente, que será su amante. El viejo pintor, que no es rico, roba a su mujer y le pone el estudio, donde la mujer vive con su amante, el violento, al que ella venera. El amante coge cuadros del viejo y lleva algunos para venderlos, pensando que el viejo es un pintor cotizado, algo que ellos creen, pero el viejo nunca ha vendido un cuadro. Finalmente consiguen venderlos en una galería cara, donde dicen que la pintora es la mujer, y comienzan a ganar dinero a costa del viejo, que vive en la incertidumbre absoluta para conseguir dinero. Comienza a robar en el banco. El drama por resolver.








LANG /////////////////// (Viena, 1890-Hollywood, 1976). Director de cine alemán. Durante su juventud realizó estudios de arquitectura complaciendo así la voluntad paterna; pero más tarde se inclinó hacia la pintura, vocación que le llevó a abandonar el hogar familiar y a emprender una serie de largos viajes. En 1914, con motivo del estallido de la I Guerra Mundial, regresó a Austria, se enroló en el ejército y cayó herido; fue en el hospital militar donde conoció al director de cine Joe May, al que mostró sus dibujos y algunos de sus relatos; éste no dudó en contratarle como guionista. El primer título de Lang que se llevó a la pantalla fue Die Hochzelt im Exzentrik Klub, obra dirigida por May en 1917 y actualmente desaparecida; el resultado desilusionó notablemente al joven guionista y decidió dirigir él mismo sus propias películas. La primera de ellas que se conserva es Die Spinnen (1919), en la que descubrió su desarrollado sentido volumétrico para la composición de imágenes y su sensible talento dramático para el relato. Desde este momento Lang pasó a engrosar y enriquecer las filas del expresionismo alemán. Durante aquella época rodó obras maestras como las dos partes de El doctor Mabuse (Dr. Mabuse der Spieler, 1922; Spione, 1928), las dos partes de Los Nibelungos (Sigfrido y La venganza de Crimilda, 1924), Metrópolis (1927), La mujer en la luna (1931), M. El vampiro de Düsseldorf (1931) y El testamento del doctor Mabuse (1932); películas en las que se repiten los motivos referentes al mundo subterráneo (cuevas, sótanos, galerías), las imágenes desdobladas en espejos y otras ilusiones. En 1933 huyó de la Alemania de Hitler y buscó refugio en París. Atrás dejó a su esposa, Thea von Harbou, guionista de cine que le había ayudado en la confección de algunas películas y que se había adscrito activamente al movimiento nazi. Una vez en la capital francesa, Lang rodó la obra teatral de Ferenc Molnar Lillom (1934) sin cosechar demasiado éxito. Pasados dos años consiguió trasladarse a Estados Unidos, donde firmó una serie de contratos con la Metro Goldwyn Mayer. Su etapa americana también dio grandes obras a la cinematografía, en esta ocasión cargadas de crítica social y reflexiones sobre el individuo y la justicia, de entre ellas cabe destacar Furia (1936), Sólo se vive una vez (1937), La venganza de Frank James (1940), La mujer del cuadro (1944), Los sobornados (1953), Mientras Nueva York duerme (1956) y Más allá de la duda (1957). Los criterios comerciales impuestos a Lang durante el rodaje de estas dos últimas películas incitaron al artista a abandonar los Estados Unidos en busca de mayor libertad creativa. Una compañía alemana le produjo dos filmes en la India: El tigre de Esnapur y La tumba india (1959). En 1961 dirigió su última película, Los crímenes del doctor Mabuse. La pérdida de la vista le impidió seguir trabajando. Su ingente obra abarca todos los géneros excepto la comedia.