Una exploración provocadora y mordaz del cuerpo femenino dentro de los sistemas contemporáneos de control, consumo y performatividad, construyendo esculturas que simulan objetos funcionales —sillas, portaequipajes, arneses, asientos de avión— pero que están diseñados para encerrar, exponer o distorsionar figuras humanas femeninas en poses forzadas, hipersexualizadas y absurdamente flexibles; su enfoque parte de una crítica a la cultura visual de las redes sociales, la estética del fitness, la pornografía blanda y el fetichismo del diseño, creando híbridos entre objeto y cuerpo donde la identidad se vuelve espectáculo, y la autonomía, una coreografía aprendida; con recursos como el modelado 3D y el uso de materiales brillantes, sintéticos y clínicos, Uddenberg produce lo que ella misma denomina “guiones escultóricos”, artefactos que orquestan movimientos y posturas, desdibujando la frontera entre utilidad y representación, y desvelando la sumisión voluntaria ante estructuras que prometen confort o estilo pero imponen rigidez y vigilancia; desde sus primeras figuras autofotografiadas hasta sus actuales instalaciones inmersivas que remiten a aeropuertos, clínicas o gimnasios, la artista construye un imaginario donde el deseo, el control y la alienación se entrelazan, revelando cómo las formas más sofisticadas de poder operan sobre el cuerpo a través del diseño cotidiano y la autoexplotación estética, convirtiendo a la figura femenina en un dispositivo de especulación simbólica sobre el yo como producto moldeado, codificado y finalmente domesticado por su contexto.