La bailarina es Aurelia Steiner
Es alta, muy delgada, apenas tiene pecho, el pelo muy corto, la piel muy blanca.
Aurelia Steiner parece ausente, es como si la desplazasen, avanza trazando una diagonal,
de izquierda a derecha. Se detiene en el borde, frente a ella un abismo.
La luz sólo ilumina sus pies, lo demás nos lo imaginamos.
A lo lejos se escucha el mar, un rumor ensordecedor
Aurelia Steiner se tapa los oídos.
Su boca abierta no emite ningún sonido.
Aurelia Steiner permanece inmóvil, también inaccesible.