Nadamos
en todas las direcciones. Tragamos agua. Escupimos agua, sal e imágenes en este
punto orilla. Trabajamos a diario construyendo sistemas referenciales en un
océano de signos. El modelo adaptado para la presente exposición es una
exhalación del lenguaje sintetizado para los parámetros expositivos en red. La
memoria es la forma. La voz describe el estado de desgarro anímico. Te dejo. La
voz dicta el sentimiento nuevo. Ya estoy. La silla es un cuerpo canónico sobre
el que se vuelcan los deseos (de representación). El yo cómodo. El yo
productivo. El yo aquí me veis. El paisaje es una forma de nostalgia. La
bandera sin tela en medio del campo rasgado. El cuerpo se multiplica y se
diluye en la línea que separa campo y cielo, quiere estar y no estar, ser parte
del paisaje de manera transitoria, en forma de bandada. Todos vosotros no
estáis, pero yo sí estoy. Tiro la piedra al agua, te voy a dar. Elijo la que de
talla, que la escultura en mi mano sea la mano. Que la escala de la gráfica en
el aire sea evidente. Capturo el instante. La voz, el hambre, la ausencia, el
dolor y el deseo son fuentes. La ciudad me habita desde todos sus rincones.
Tengo hambre, comeré pan, comeré basura que decorará mi intestino digital.
Leeré la calle mientras devoro en movimiento el plato sin forma,
selecciono colores con sabor. Hay sordidez. Animalizamos los restos abandonados
tras el festín del domingo. El vómito visual y sonoro es la mercancía de lo
cotidiano. Ampliamos el sistema energético y criamos a los cerdos que serán
fuertes ante su familia. Vamos a la fábrica, el lugar de la producción, ese universo
místico, que tiñe de sueño alienado lo mágico, y empuja el absurdo al punto que
deriva en lógica. Recogemos las flores en las fiestas y en los espacios del
hedonismo diario, donde los grados de confianza permiten acercarse sin
rasguños. Amasamos sobre ceros las fascinaciones biológicas mezcladas con
fantasías gráficas, construyendo un territorio personal, cúmulo de viajes y
experiencias. Cada gesto es una pista hacia el lugar donde se halla el deseo.
El mapa es sentido.
La
presente exposición es un nuevo golpe en la talla del cuerpo socioplástico de
LAPIEZA
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782 JESÚS LEÓN - PAISAJES (4)