A mi me habían secuestrado el mismo día del golpe de estado a las 6 de la mañana.
Estuve unos días en el Campo de la Ribera,
con las manos atadas y los ojos vendados,
y a los pocos días me trasladaron junto a muchos otros a la Penitenciaría,
donde por primera vez nos quitaron las vendas y las capuchas.
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A los 45 años del Golpe de Estado,
del 24 de marzo de 1976 en la Argentina.