Desde su infancia en el restaurante familiar Bamboo Garden en Estocolmo hasta su reciente protagonismo en el Pabellón Nórdico de la Bienal de Venecia, Lap-See Lam ha convertido el restaurante chino como figura transnacional en un laboratorio estético para pensar la identidad, el exilio y la representación cultural; trabajando con tecnologías como el escaneo 3D, la animación digital y la instalación inmersiva, su obra explora cómo estos espacios son simultáneamente hogar, escenario y símbolo, y cómo, a través de ellos, se negocia una identidad colectiva entre generaciones de la diáspora cantonesa; su primera gran instalación, Mother’s Tongue (2017), ya planteaba un viaje temporal a través de restaurantes chinos en Estocolmo, con voces de personajes ficticios del pasado y del futuro, mientras que Phantom Banquet (2020) y Floating Sea Palace (2024) profundizan en la estética fantasmal y la idea del “generation loss”, esa degradación de archivo digital que Lam transforma en metáfora emocional del desarraigo y la transmisión fragmentaria de memoria; en su última obra, The Altersea Opera, presentada también en Londres, combina estructuras de bambú tradicionales construidas por un maestro hongkonés, cine experimental y mitología híbrida para recuperar, reinterpretar y poetizar la historia familiar, revelando cómo lo íntimo se convierte en lo universal cuando se expone con honestidad artística; lo más notable es su capacidad para entrelazar narrativas personales, técnica digital avanzada y artesanía ancestral en una propuesta que rehúye la nostalgia pasiva, optando por una reconstrucción activa del pasado que desafía los clichés orientalistas y convierte el restaurante chino, ese lugar cotidiano, en espacio de resistencia simbólica y evocación intergeneracional.