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lunes, 9 de junio de 2025
El alquiler como trampa económica
a creciente diferencia entre el coste del alquiler y el pago de una hipoteca en España se ha transformado en una evidencia de desequilibrio estructural que refleja las limitaciones del acceso a la vivienda, ya que según datos recientes, alquilar un piso resulta hasta un 60 % más caro que pagar una hipoteca, lo cual genera un círculo vicioso en el que millones de personas, especialmente jóvenes, quedan atrapadas sin posibilidad de ahorrar lo suficiente para acceder a una propiedad, lo que ha elevado la edad media de los inquilinos de los 32 a los 36 años; en este escenario, la demanda de alquiler sigue en aumento debido a que adquirir una vivienda exige un desembolso inicial inasumible para gran parte de la población, y así se perpetúa una dependencia del mercado de arrendamiento que no solo es más costosa, sino también más inestable, siendo este fenómeno documentado por firmas como Fotocasa o Idealista, que revelan que mientras el alquiler medio supera los 880 euros, una hipoteca tipo ronda los 620 euros, cifra que podría bajar aún más en comunidades con tipos de interés moderados como Galicia, además, los informes del INE muestran que el precio del alquiler ha subido un 6,2 % en 2025, mientras que los salarios apenas se ajustan a esa evolución, lo que lleva a un esfuerzo económico creciente por parte de los hogares, evidenciado en el porcentaje de renta destinado a vivienda, que ya roza el 40 % en los tramos de edad más jóvenes, y si bien algunos organismos proponen incentivos a la compra o deducciones fiscales, la tendencia general refleja una creciente polarización territorial y generacional que aleja a los trabajadores de las ciudades y empuja la residencia hacia la periferia.